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Cuento hispanoamericano

Llegamos a Arezzo un poco antes del medio día, y perdimos más de dos horas buscando el castillo renacentista…

Espantos de agosto

Durante diez años luché con un rinoceronte; soy la esposa divorciada del juez McBride…

El rinoceronte

Estoy sentado junto a la alcantarilla aguardando a que salgan las ranas

Macario

La cortesía no es mi fuerte. En los camiones suelo disimular esta carencia con la lectura o el abatimiento.

Una reputación