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Cuento mexicano

Después de tantas horas de caminar sin encontrar ni una sombra de árbol, ni una semilla de árbol, ni una raíz de nada, se oye el ladrar de los perros.

Nos han dado la tierra

Señora ama de casa: convierta usted en fuerza motriz la vitalidad de sus niños.

Baby H.P.

Juan Rulfo (1918-1986), del libro «El llano en llamas» (Fondo de Cultura Económica, 1953). Acuérdate de Urbano Gómez, hijo de don Urbano, nieto de Dimas,… Leer más »Acuérdate

Acuérdate